Autor

Javier Goldstein imageParticipé desde temprana edad en talleres literarios, entre ellos los liderados por Danilo Albero (Confesiones de un Dandi) y Ruben Calvo (Señal de ausencia).
Asimismo, trabajé en la corrección de textos de otros autores y coordiné talleres literarios, en el Colegio Numen (Buenos Aires, Argentina).
Desde que migré de Argentina en el 2005, continúo mi perfeccionamiento en talleres a distancia y relacionándome con otros escritores con quienes mantengo frecuente correspondencia.

Estilo
Soy un estudioso de las estructuras narrativas. De ahí que mis cuentos, como mis novelas, gocen de una multiplicidad de variantes estilísticas que dificultan encuadrarme dentro de una en particular. Diversifico las formas de manera casi sistemática en busca de la que mejor convenga al climax de la historia, y apelo a cambios de narradores y tiempos verbales, para capturar el relato desde el ángulo más favorable.
Esta forma de escribir, también me asiste al momento de conducir mis talleres, permitiendome adaptar mis sugerencias al estilo de los distintos talleristas.

Los temas
Ninguna idea buena merece ser abandonada a la censura de géneros. Puede escribirse igual de bien un cuento fantástico como una tragedia griega, y tan mal una historia de amor como una novela policial. Una historia es una historia y lo que marca la diferencia es la manera en que se lleva al papel.
De ahí que mis obras aborden un abanico amplio de temáticas y que se desarrollen en épocas actuales, prehistóricas o futuristas (esto último, sin duda, herencia de mi debilidad por la ciencia–ficción).
Adhiero a la sentencia de Isaac Asimov: “Soy escritor —decía—;  dígame sobre qué y yo lo escribo. Sólo concédame tiempo para investigar”.

Los finales
Trato cada cuento como un medio para comunicar algo. Entendidos de esta forma, los textos deben ser conducentes y el lector debe sentir, sin descubrirlo con antelación, que el desenlace elegido es el mejor, sino el único, que merecía el cuento. Así encaro cada texto. Trabajo los finales con meticulosa obsesión, porque es en el final, según mi paladar literario, donde confluyen el resto de las palabras.

Galardones
Segundo premio —Concurso de cuentos breves; Missouri (EE.UU.).
(Traducción del cuento “La bicicleta y el skateboard” —publicado en el libro Al fin solos en mayo de 2011; editorial Dunken).

Al fin solos fue seleccionado como uno de los libros argentinos que participaron de la XV Feria Internacional del Libro, celebrada en Puerto Rico (octubre de 2012).

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